Un sábado de abril se nos ocurrió preparar un día piratón que consiste entre otras cosas en disfrazarse como un auténtico pirata.
Por supuesto fuimos a unos columpios que tenían un barco pirata.
Había unos columpios muy chulos y los más gamberros enseguida empezaron a disfrutarlos.
Jone bajaba por el tunel y vigilaba el horizonte.
Los pequeños piratas también disfrutaron del día.
El barco se movía más de la cuenta y a Maider se le ponía cara de pocos amigos.
La Niña, la Pinta y la Santa María.
Vaya tres modelos!
Jone thinking!
Vimos al Athletic saliendo del hotel. Qué casualidad!
Rematamos el día cruzando la Ría en barco pasando por el Guggenheim y la Torre Iberdrola hasta nuestro barrio.
Vaya día más bueno!!!!!
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